La primera definición sería una apasionada de la vida, con sed de conocimiento y siempre en búsqueda de crecer como persona y encontrar un equilibrio personal.

Desde que tengo 15 años estoy conectada con el mundo de crecimiento personal a través de un libro de un monje tibetano que me cambio la vida. Busqué durante todos estos años entender quien somos como funcionamos, pero sobre todo cómo trabajar con nuestra energía.

De forma intuitiva empecé con los péndulos, después el reiki, seguido del tacto consciente y trabajar con la energía cuántica y con el tantra.

Otra revolución en mi vida: cuando uno está conectado consigo mismo y su propósito de vida todo toma color y sentido.

En estos últimos 4 años entendí que el tacto es esencial para nosotros los seres humanos, pero pocos lo disfrutamos como es debido. Perdemos este contacto con nuestros sentidos. Es por eso que a través de los masajes quiero facilitar este viaje personal a cada ser para que reconecten con ellos mismos.

La fabricación de velas, lo canalice, soy muy fan de las velas y las uso mucho, así que pensé… ¿por qué no fabricarlas yo? y pasado un mes ya tenía mi marca, mi sello, mi identidad “Amour de Luz”.

Hay Tanto significado en estas 2 palabras…

Primero este lado franco español ya que hace 22 años que vivo aquí.

Amour

Universal, incondicional, lo que quiero transmitir con todas las personas que me encuentro en mi camino. Amor hacia mí misma, entenderme para poder entender mejor a los demás. Amor a la vida, a las cosas sencillas de la vida. Ver todo a través del corazón. Transmitirlo a través de una caricia, una palabra, una vela.

Luz

Esplendor, luz que nos ilumina, símbolo de la vida propia. Lo que somos, seres de luz. Sin luz nuestra vida sería muy diferente. Energía infinita. La llama que nos da vidilla. Este fuego, nuestra esencia, nuestra luz que nos indica por donde tenemos que ir. Fuego, energía creativa.